De entre los miles de lugares que visitar en la capital de Francia podríamos darle poca importancia a este pequeño museo. Desde mi punto de vista esto sería un error ya que nos estaríamos perdiendo uno de los rincones más románticos dentro de la ciudad del amor. El museo, que alberga la obra del genial escultor, tiene su punto fuerte en su jardín, poblado por las más importantes obras del artista. El paseo por este lugar nos puede ofrecer un momento de relax después de un día de visitas y colas por París. Al final del lugar incluso hay una serie de hamacas donde podremos relajarnos en este bonito rincón parisino. Además, si sólo se visita el jardín (que cierra más tarde que el museo) la entrada tan sólo cuesta 1€. Es bonito.
79, rue de Varenne - 75007 París
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